viernes, marzo 29, 2024

Cada vez más jóvenes con ideas nuevas al servicio de la comunidad forman parte de la Neo Renovación.

Enseñar no es transmitir ni transferir conocimientos, sino que implica generar las oportunidades para su propia creación y establecer las condiciones para su construcción. La alfabetización es un acto creador y no puede ser vista como un simple proceso de repetición de palabras. Es creación y recreación.

El Gob. Oscar Herrera Ahuad junto al Int. de Oberá Pablo Hassan y el Dip. Prov. Lucas Romero Spinelli

(*) Por Nicolás Marchiori

El reconocido filósofo y pedagogo brasileño Paulo Freire sostenía que la alfabetización es un acto de conocimiento, de creación y no de memorización mecánica. Enseñar no es transmitir ni transferir conocimientos, sino que implica generar las oportunidades para su propia creación y establecer las condiciones para su construcción. La alfabetización es un acto creador y no puede ser vista como un simple proceso de repetición de palabras. Es creación y recreación.

En este contexto, el diálogo permanente, la libre expresión, la comunicación fluida y la participación activa son ejes fundamentales. Sin ellos, no habrá una alfabetización posible. Y la ciudadanía tampoco será plena. Ciudadanía no supone solamente una dimensión jurídica que se debe defender cuando los derechos de las personas son vulnerados. Es, además, una condición que se pone en juego mediante una práctica participativa, que no solo ampara, sino que propone, crea, exige, toma decisiones y genera transformaciones, siempre en el marco de una sociedad justa y democrática.

La ciudadanía necesita entenderse como una apropiación de la realidad para actuar y participar en ella. Se expresa a través de las relaciones sociales, en un práctica de lo colectivo en favor de los derechos de los individuos.

Es imposible pensar en un vida cotidiana sin participación, o una vida social sin expresión.  Gozar de una ciudadanía plena significa poder ejercer el derecho a participar. Una sociedad democrática se sostiene en una sociedad participativa.

En la obraEducation for democratic citizenship, las politólogas norteamericanas Roberta Sigel y Marilyn Hoskin sostiene que la participación es toda acción que busca afectar positivamente la calidad de la vida pública en una sociedad democrática que defiende los derechos humanos. Es la influencia que ejerce una persona o un grupo de personas en la comunidad. Se trata de una actividad política y social visible.

Esta participación requiere que la persona se vea a sí misma como actor social y sienta que puede ser un miembro activo de la comunidad. Es decir lo opuesto a la indiferencia y el aislamiento. Supone un identificación con lo público expresada en acciones cotidianas, en las que la persona se compromete constructivamente con una causa que afecta y preocupa a la comunidad e interviene junto con otros en la búsqueda de soluciones. Participar, entonces, es actuar con la idea de generar transformaciones por el bien común y defensa de la sociedad. La búsqueda de nuevas respuestas y de una realidad mejor es lo que motiva a la persona a participar. Sólo la participación en beneficio de la comunidad y de sus intereses garantiza un verdadero compromiso democrático.

Los jóvenes como motor de la transformación

En un mensaje enviado a la población en el año 2021, el Conductor del Frente Renovador de la Concordia, Ing. Carlos Rovira destacó en referencia a la defensa del interés de los misioneros que:solo lo podemos hacer desde este espacio, con la misma pasión, dedicando el mismo pensamiento para la elaboración de los proyectos, sabemos muy bien lo que queremos, somos respetuosos de los demás, nuestro espacio tiene razones para el desarrollo económico, comercial, educativo, medioambiental, político, hoy estamos preparados. Todo esto inspira, esto es algo inconmensurable, es contagioso, hay caras nuevas en el ámbito de la política, esto es un proceso disruptivo dentro de la política, hombres y mujeres cada vez más jóvenes, capacitados, con ideas nuevas al servicio de su comunidad, al frente de su comunidad, que ayer era impensado que podrían hacerlo.”

Actualmente se observa una marcada profundización desde la Renovación en todo lo referido a la temática de los jóvenes como agentes de transformación. Su agenda ha pasado a ocupar un lugar muy importante en la gestión y planificación del gobierno. Misiones cuenta con una de las poblaciones más jóvenes del país, lo que demanda la atención y la ocupación de la clase dirigente.

En este sentido, desde el Gobierno Provincial se vienen llevando a cabo acciones que ubican a ese sector de la población como uno de los más importantes a la hora de trazar políticas públicas. Desde la educación hasta el acceso al empleo, el Estado desarrolló un sinfín de acciones que alientan formidable presente y promisorio futuro para las nuevas generaciones misioneras. Desde el desarrollo de un ecosistema que integra a varias arterias, Misiones se ubica como un faro en el país en materia de industria del conocimiento. Desde la Escuela de Robótica, la primera pública y gratuita de su tipo en el país, los niños de entre 4 y 5 años  comienzan a dar sus primeros pasos en el camino que los prepara para el trabajo del futuro. Complementan este ambicioso plan de desarrollo productivo: la Escuela Secundaria de Innovación, que este año tendrá los primeros egresados con orientación en robótica, también algo único en la Argentina; el Polo Tic que viene realizando capacitaciones para más de 10 mil misioneros, cerca de 9 mil compatriotas del resto del país y hasta de otros países latinoamericanos en más de 15 cursos de diferentes duración con rápida salida laboral; y Silicon Misiones que desde su creación no sólo está trabajando en la capacitación de recursos humanos, sino en el desarrollo emprendedor junto con otros partners que se suman al mayor proyecto de la región en materia de incentivo a la industria de servicios basados en el conocimiento.

Con este escenario tan promisorio para las generaciones más jóvenes de la provincia, sus protagonistas ven en la Renovación el único espacio que atiende de manera real sus inquietudes y los prepara para insertarse al mundo con oportunidades. Como ha expresado en una oportunidad el Ing. Rovira, “esto forma parte de este proceso, que arranca y tiene el punto final en la educación, una educación completamente distinta a la que nosotros recibimos.”

En la antesala de un nuevo año electoral se observa un fuerte entusiasmo de los sectores juveniles por participar activamente de la gestión estatal, lo que permite anticipar que la Renovación ofrecerá una propuesta con una inusitada presencia de hombres y mujeres jóvenes.

Incertidumbre permanente

Los dos grandes frentes nacionales atraviesan desde hace un tiempo una crisis que en un horizonte cercano parecen lejos de ser superadas. El Frente de Todos está en su peor momento en cuanto a aceptación de la sociedad se refiere. Tanto en la gestión como en la administración del poder interno, solo generan decepción en una ciudadanía cada vez más desilusionada con el futuro del país. A nivel local, sus referentes demuestran a cada paso su desconexión con la realidad y su falta de capacidad para elevar ante la Nación las demandas de los misioneros que los depositaron en el Congreso de la Nación con su voto.

En la vereda de enfrente, Juntos por el Cambio vive un presente parecido. En medio de una puja desmedida por espacios de poder, la sobrepoblación de referentes con intenciones de ser candidatos generan un estado de incertidumbre y beligerancia  permanente. La supuesta unidad que intentan demostrar ante la opinión pública sólo la pueden sostener mediante una foto. La realidad dista mucho de estas demostraciones.

Recientemente, los diputados misioneros de Juntos por el Cambio, dieron una muestra más de su actitud mezquina y especuladora. La semana pasada, en oportunidad de la votación del Consenso Fiscal, votaron una vez más en contra. Finalmente, esta importante herramienta que permite resguardar la autonomía de las provincias y cumplir los acuerdos económicos de la Nación fue aprobada. Queda claro, que al no tener la responsabilidad de gobernar sólo votan contrariamente para legitimar falazmente su rol de opositores, sin importar que ello implique un perjuicio para Misiones. Esta postura de Arjol, Klipauka y Schiavoni contrasta fuertemente con diputados de otras provincias que pertenecen a su mismo espacio pero que sí tienen la responsabilidad de gobernar, como es el caso de Jujuy, Mendoza y Corrientes que acompañaron el proyecto de ley del Consenso Fiscal con el convencimiento de que éste instrumento es lo más conveniente para sus provincias.

 (*) Abogado. Diplomado en Manejo de Crisis y en Análisis de Procesos Electorales. Posgrado de Especialización en Comunicación de Gobierno y Electoral. Becario de la Fundación Konrad Adenauer y del Centro de Análisis y Entrenamiento Político – CAEP (Colombia).-

SAUCE DE LUNA
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