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“Dile que lo aplastaré”: la respuesta de Vladimir Putin a Roman Abramovich cuando le llevó una nota escrita por Zelensky
El miércoles pasado un avión privado Hawker 800XP despegó por la mañana del aeropuerto Ataturk de Estambul, se dirigió hacia el este sobre el Mar Negro y entró en el espacio aéreo ruso sobre Sochi. Poco después, cerca de la ciudad de Mineralnye Vody, apagó su rastreador de vuelos.
Esa noche, el mismo avión partió del aeropuerto de Vnukovo, Moscú, y regresó a Estambul. A bordo estaba Roman Abramovich, el oligarca y ex propietario del Chelsea FC que ha actuado como enviado no oficial del presidente Putin en las conversaciones con Ucrania.
En Moscú, Abramovich se reunió con Putin y le entregó una nota escrita a mano por el presidente Zelensky, describiendo los términos que Ucrania consideraría aceptar para poner fin a la guerra de un mes. La respuesta inicial de Putin fue inequívoca: “Dile que los aplastaré”.
Abramovich ha estado tratando de rescatar su reputación después de que el Reino Unido y la Unión Europea le impusieran sanciones por su cercanía con Putin.
Sus activos se congelaron en Gran Bretaña y otras partes del continente, obligándolo a vender de manera forzosa sus propiedades en Londres, así como del club de fútbol Chelsea.
Pero sus yates y jets, que valen cientos de millones de dólares, permanecen fuera de los límites mientras esquivan aguas y espacios aéreos sancionados.
También cuenta con el respaldo del presidente Zelensky quien habría pedido a su homólogo Joe Biden de Estados Unidos que no tome medidas contra el oligarca ruso debido a su importante papel como “pacificador” en las negociaciones con Putin.
De acuerdo con el Times de Londres, tras la reunión con el presidente Ruso, Abramovich regresó a Estambul donde se reunió con el político ucraniano Rustem Umerov, de quien se dice que actúa como negociador de Kiev.
Se reunieron en un hotel de cinco estrellas de la capital turca, establecido por el portavoz del presidente Recep Tayyip Erdoğan, Ibrahim Kalin.
El medio británico señala que han tenido varias conversaciones y parecen que están progresando pues se han fijado nuevas conversaciones cara a cara durante esta semana.
Kalin le dijo al periódico Hurriyet el fin de semana pasado que estaban “cerca de llegar a un acuerdo” sobre cuestiones clave sobre la OTAN, la desmilitarización y el estatus protegido del idioma ruso.
Pero todavía hay diferencias sobre el futuro de Crimea, que Rusia anexó en 2014, y Donbas, que ha estado ocupado en su mayor parte durante el conflicto actual.
Kalin planteó la idea de que Moscú mantuviera Crimea y Donbas bajo un contrato de arrendamiento a largo plazo como el que Gran Bretaña tuvo sobre Hong Kong de 1898 a 1997.
Se cree que Putin está considerando la idea, pero se dice que su furia por los fracasos de su ejército y el odio hacia Zelensky lo están frenando.
Abramovich y Umerov han visitado al presidente ucraniano en Kiev, ciudad devastada por la guerra, después de viajar en aviones privados en ruta a través de Varsovia, Polonia.
El empresario ha estado volando en un avión propiedad de una firma turca debido a que está bajo sanciones de la Unión Europea.
Él es uno de al menos 20 oligarcas rusos en Turquía que siguen la línea entre Putin y las restricciones occidentales.
Tiene dos de sus yates amarrados en Bodrum, en la costa suroeste, a pesar de la presencia de manifestantes ucranianos.
Turquía no ha sancionado a Abramovich y parece haberle permitido ayudar en las negociaciones en torno a la guerra.
Fuentes cercanas al oligarca dijeron a The Times que Abramovich está decidido a poner fin a la guerra después de ver los horrores en Ucrania, donde nació su madre Irina.
Mientras tanto, se está llevando a cabo otra serie de negociaciones en Turquía entre los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y Ucrania.
Sergey Lavrov y Dmytro Kuleba se reunieron en Antalya el 10 de marzo, con el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, supervisando la conversación que finalmente fracasó.
Abramovich también se reunió con el excanciller alemán Gerhard Schroeder para tratar de negociar la paz con Putin a principios de este mes.
Se cree que se conocieron en uno de los hoteles de lujo de la capital rusa donde se hospedaba el ex primer ministro, según múltiples fuentes.
El oligarca multimillonario entró y salió por una puerta lateral para evitar ser visto, dice el diario alemán Bild.
Se cree que la reunión tuvo lugar en la misma suite donde la esposa de Schröder, Soyeon Schröder-Kim, oró por la paz con el Kremlin en Instagram.
Las conversaciones duraron “varias horas” y se conoció que más tarde Schröder se reunió con Putin en el Kremlin.
No se dieron a conocer más detalles, pero Reuters citó a una fuente anónima que les aseguró que el oligarca quería encontrar una manera de detener el conflicto.
Abramovich, un multimillonario ruso-portugués-israelí, estuvo cerca del Kremlin durante el gobierno de Boris Yeltsin.
Se dice que fue la primera persona en recomendar a Putin como reemplazo de Yeltsin al entonces presidente.
Durante el tiempo de Putin en el poder, Abramovich fue gobernador del Okrug autónomo de Chukchi durante ocho años.
Tras el ataque de Rusia a Ucrania, el Reino Unido impuso sanciones a Abramovich, quien ha sido propietario del Chelsea durante casi 20 años desde que compró el club en 2004.
El equipo del oeste de Londres ya está a la venta y actualmente se encuentra en un proceso de licitación.
Abramovich se ha comprometido a cancelar la deuda de más de 1.900 millones de dólares del Chelsea y el frenesí de ofertas por el club podría hacer que el acuerdo final supere los 3.900 millones de dólares.
El multimillonario ruso hizo su fortuna comprando activos estatales descontados después del colapso de la Unión Soviética y posee miles de millones de libras en activos en el Reino Unido.
En el último mes, se vio afectado por una serie de sanciones en el Reino Unido y la UE debido a su estrecha relación con Putin, y se apresuró a desinvertir antes de que llegara la congelación de activos.
fuente: Infobae