Salud
10 beneficios de la natación para la salud en general
La natación es una forma estupenda de ponerse o mantenerse en forma, y sus beneficios se extienden también a la salud mental.
La natación es un ejercicio adecuado para personas de todas las edades. Puede ayudar a una persona a ponerse o mantenerse en forma, y sus beneficios se extienden también a la salud mental. Las personas de entre 19 y 64 años deben esforzarse por realizar 150 minutos de actividad aeróbica moderada cada semana. Los niños más pequeños también deben ser físicamente activos. Es importante incorporar el entrenamiento de fuerza a cualquier rutina para mantener los músculos fuertes y flexibles. Si la salud de una persona lo permite, debería continuar con estos ejercicios el mayor tiempo posible durante toda su vida.
Se puede elegir la natación en lugar de otras formas de ejercicio por diversas razones. Proporciona al cuerpo un entrenamiento profundo y tiene muchos beneficios para personas de todas las edades y niveles de fitness.
- La natación proporciona un entrenamiento completo del cuerpo
La natación hace trabajar a casi todos los grupos musculares principales, ya que requiere que la persona utilice los brazos, las piernas, el torso y el estómago.
Además, la natación:
- aumenta el ritmo cardíaco
- mejora la resistencia
- tonifica los músculos
- mejora el estado físico
- ayuda a controlar el peso
- Desarrolla la fuerza cardiovascular y reduce el riesgo de mortalidad
El ejercicio cardiovascular, o cardio, implica al corazón, los pulmones y el sistema circulatorio. Una rutina de entrenamiento completa, como la natación, incluirá este tipo de ejercicio.
Un estudio señala que, tras ajustar la edad, el índice de masa corporal, el tabaquismo, el consumo de alcohol y los antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, los nadadores tenían un riesgo 53%, 50% y 49% menor de mortalidad por cualquier causa que los hombres sedentarios, los caminantes o los corredores, respectivamente.
- Es apto para todas las edades y niveles de fitness
Algunos tipos de ejercicio pueden ser difíciles para las personas que son nuevas en ellos o que se sienten muy fuera de forma. Sin embargo, la natación permite a la persona ir a su propio ritmo, y puede ser una invitación al ejercicio para los recién llegados. Es posible aprender a nadar a una edad temprana, y la mayoría de las piscinas tienen una zona designada para los principiantes y los que prefieren nadar lentamente.
- Las articulaciones están protegidas
La natación no ejerce una presión excesiva sobre las articulaciones. Así, una persona con artritis o una lesión articular puede considerar que la natación es un ejercicio adecuado, ya que la flotabilidad del agua reduce la tensión en las articulaciones que soportan el peso.
- Es bueno para las personas con lesiones
Una persona con una lesión o una afección como la artritis puede tener dificultades para realizar ejercicios de alto impacto. Las personas que no pueden participar en ejercicios de alto impacto y alta resistencia pueden preferir la natación porque el agua sostiene suavemente los músculos.
- Es bueno para las personas con discapacidades
Una discapacidad física como la paraplejia puede limitar o eliminar algunas opciones de entrenamiento. Las personas con discapacidades físicas pueden encontrar en la natación un ejercicio ideal porque el agua proporciona resistencia y apoyo.
- Ayuda a combatir el asma
Además de desarrollar la fuerza cardiovascular, la natación puede ayudar a aumentar la capacidad pulmonar y mejorar el control de la respiración. Aunque el aire húmedo de las piscinas cubiertas también puede ayudar a mejorar los síntomas del asma, es importante señalar que algunos estudios indican que los productos químicos desinfectantes utilizados en las piscinas pueden empeorar los síntomas del asma. Estos productos químicos también pueden aumentar la probabilidad de que un nadador desarrolle la enfermedad.
- Mejora los síntomas de la esclerosis múltiple
El agua mantiene las extremidades flotantes, por lo que las personas con esclerosis múltiple (EM) pueden beneficiarse del apoyo y la suave resistencia que proporciona el agua. Un estudio realizado en 2012 en España descubrió una reducción significativa del dolor cuando las personas con EM, de entre 18 y 75 años, participaron en un programa de natación de 20 semanas.
Los participantes también informaron de mejoras en la fatiga y la depresión relacionadas con la EM.
- Ayuda a regular el azúcar en la sangre
Un estudio realizado en 2016 con 62 mujeres premenopáusicas no entrenadas descubrió que nadar tres veces por semana mejoraba el control de la glucosa (azúcar) y la sensibilidad a la insulina.
El estudio descubrió que la natación intermitente de bajo volumen y alta intensidad era más beneficiosa que la natación de baja intensidad durante una hora.
- Ayuda a mejorar el sueño
Un estudio realizado en 2010 sobre 17 adultos sedentarios con insomnio, cuya edad promedio era de 61,6 años, descubrió que el sueño mejoraba en aquellos que hacían ejercicio con regularidad.
Aproximadamente un tercio de los adultos no duermen lo suficiente. Si es accesible, la natación puede beneficiar a los que buscan dormir mejor.