Argentina se encuentra de luto tras confirmarse el fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años. En honor a su legado espiritual y social, el presidente Javier Milei decretó siete días de duelo nacional, medida que fue anunciada oficialmente por Manuel Adorni, secretario de Comunicaciones. La decisión contempla la izada de la bandera a media asta en todos los edificios públicos y la organización de homenajes institucionales.
Esta medida refleja el profundo dolor de la sociedad argentina y rinde tributo a una figura que, más allá de su papel religioso, marcó la historia moderna con un mensaje de paz, humildad y justicia social.
El legado de Francisco: un faro espiritual para el mundo
El presidente Milei expresó su «profundo dolor» y recordó al Papa como un hombre de «bondad y sabiduría» que supo dejar huella más allá de las diferencias ideológicas. Líderes internacionales y fieles de todos los rincones del mundo también han manifestado su pesar y reconocimiento, destacando la humanidad y firmeza de sus convicciones.
El Papa Francisco no solo fue un referente para la Iglesia Católica, sino también una voz influyente en temas globales como el cambio climático, la pobreza y los derechos humanos. Su partida deja un vacío, pero también un legado que seguirá inspirando a generaciones.
Un símbolo argentino que trascendió fronteras
Jorge Mario Bergoglio, conocido mundialmente como el Papa Francisco, fue un argentino que llevó sus raíces a lo más alto de la geopolítica global y al corazón de millones de creyentes. Su partida marca un antes y un después en la historia del país y de la Iglesia.
