Cómo proteger tus pulmones: Las mejores estrategias para evitar enfermedades respiratorias en otoño
Descubre cómo prevenir enfermedades respiratorias en otoño con estrategias clave y refuerza tu sistema inmunológico.

las temperaturas más frescas y el aumento de la permanencia en espacios cerrados crean un ambiente propicio para la propagación de virus respiratorios. Según explicó el Dr. Guillermo Rolón, coordinador del programa de Prevención y Promoción de las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB), estas condiciones climáticas hacen que los virus circulen con mayor intensidad. Además, los cambios bruscos de temperatura pueden desencadenar cuadros de alergia, lo que agrava la situación.
La Dra. María Susana Azcona, jefa del Servicio Neumonología del Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga”, destacó que el cuerpo humano procesa diariamente una gran cantidad de aire, junto con partículas y microorganismos potencialmente dañinos. Sin embargo, el sistema mucociliar actúa como una barrera natural que retiene y expulsa virus y bacterias mediante mecanismos como el estornudo o la tos. Este proceso evita que muchos agentes patógenos alcancen los pulmones y causen infecciones graves.
Importancia de la vacunación y cuidados preventivos
La vacunación se presenta como una herramienta clave para reducir el impacto de las enfermedades respiratorias en esta época del año. La Dra. Azcona resaltó que el aire frío y seco altera la capacidad del sistema respiratorio para filtrar sustancias dañinas, facilitando la entrada de virus como la gripe, el virus sincitial respiratorio y otros agentes patógenos. Por ello, se recomienda aplicar las vacunas antes del pico de circulación viral, generalmente a partir de marzo.
El Dr. Rolón también subrayó la relevancia de mantener hábitos higiénicos aprendidos durante la pandemia de COVID-19, como el lavado frecuente de manos y el correcto manejo de secreciones. Aunque el coronavirus sigue circulando, las vacunas disponibles permiten prevenir complicaciones en grupos vulnerables. «Cuidarnos entre todos es fundamental; si uno está sano, contribuye a la salud colectiva», reflexionó el especialista.
El impacto en niños y adultos mayores
Los grupos de mayor riesgo incluyen a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas como asma o diabetes. Estos individuos presentan alteraciones en sus mecanismos de defensa, lo que incrementa su vulnerabilidad frente a infecciones respiratorias. El tabaquismo, tanto activo como pasivo, también juega un papel negativo al dañar el sistema mucociliar y favorecer la aparición de infecciones.
En Misiones, programas enfocados en la población infantil han logrado reducir significativamente las tasas de internación y mortalidad por patologías respiratorias. No obstante, la prevalencia de alergias sigue siendo un desafío debido a los cambios climáticos y la aparición de nuevos virus. Para mitigar los efectos de estos factores, los expertos recomiendan reforzar medidas preventivas y evitar la automedicación, práctica común pero peligrosa que puede derivar en complicaciones graves.
«Insistimos mucho en no utilizar infusiones caseras sin conocimiento, ya que pueden ser tóxicas», afirmó el Dr. Rolón, destacando la necesidad de consultar siempre a un profesional antes de iniciar cualquier tratamiento.