En una medida conjunta entre el Ministerio de Salud y la Secretaría de Industria y Comercio, se anunció la implementación obligatoria de códigos QR en todas las farmacias del país. Este sistema permitirá a los ciudadanos acceder, mediante sus teléfonos celulares, a la lista completa de precios de los medicamentos disponibles en cada establecimiento. La resolución será publicada próximamente en el Boletín Oficial y las farmacias tendrán un plazo de 30 días para adecuarse a la normativa.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, destacó que esta herramienta busca garantizar transparencia y facilitar la toma de decisiones autónoma por parte de los consumidores. Además, señaló que el código QR complementará iniciativas previas, como el buscador de precios en el sitio web del Ministerio de Salud, llevando esa información directamente al punto de venta.
Según fuentes oficiales, el cartel que contendrá el código deberá incluir la leyenda “Consulte aquí la lista de precios de medicamentos” y estará ubicado en un lugar visible y accesible dentro del local. Esta disposición apunta a eliminar barreras informativas y reducir la dependencia de intermediarios en el proceso de compra.
Impacto en la Salud Pública y el Acceso a la Información
La incorporación del código QR no solo representa un avance tecnológico, sino también un paso hacia la equidad en el acceso a la información dentro del mercado farmacéutico. Desde el Ministerio de Salud señalaron que esta medida fortalece el derecho del consumidor a tomar decisiones informadas, lo que a su vez puede mejorar la salud de la población al facilitar el acceso a medicamentos necesarios.
Además, las autoridades destacaron que esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia de modernización del sistema sanitario. En el futuro, se espera integrar nuevas funcionalidades digitales que consoliden una infraestructura común entre todos los actores del sector.
Desde la Secretaría de Industria y Comercio aseguraron que la medida no solo beneficia al consumidor individual, sino que promueve condiciones equitativas en el mercado. Al estandarizar la exhibición de precios, se elimina la posibilidad de desigualdades informativas entre diferentes farmacias, lo que podría tener un impacto positivo en zonas con menos opciones comerciales.
Con esta nueva herramienta, el Estado reafirma su compromiso con la transparencia, la modernización y la protección de los derechos de los ciudadanos en el ámbito de la salud pública.