POLICIALES
Hallaron en el Paraná los cuerpos del hombre acusado de rapto y de sus tres pequeñas hijas
Alrededor de las 14 de este viernes pescadores encontraron cuatro cuerpos flotando en aguas del río Paraná, a la altura de la ciudad de Mayor Otaño, Paraguay, zona conocida como Puerto Enchi, frente a Eldorado. En este momento efectivos de la Marina del vecino país se encuentran en el lugar para realizar el rescate de los cadáveres. Si bien al principio eran solamente sospechas, finalmente se confirmó que se trata de Rafael Ortíz (29) y de sus hijas: Emma Sofía de un año, Liz Araceli (5) y Fátima Mabel (7). El hombre había sido denunciado en Presidente Franco por presunto secuestro de las niñas, y se sospechaba que estaba oculto en Iguazú.
Si bien las autoridades están en pleno procedimiento, el hallazgo generó estupor en la comunidad, de acuerdo a lo que reporta el diario Última Hora, porque el hombre había amenazado a su ex pareja con matar a las niñas y matarse, si la mujer no retomaba la relación con él.
Los cuerpos fueron reconocidos por el padre del sindicado suicida. «Probablemente el lunes a la madrugada el hombre se lanzó al río con sus tres hijas», concluyó el fiscal en diálogo con los medios de comunicación paraguayos, en base al estado de descomposición de los cadáveres. «Las tres nenas están atadas con una soga, y con la autopsia se va a confirmar la causa de muerte», confirmó la autoridad judicial.
Historial de violencia
La investigación se inició el pasado fin de semana en la ciudad paraguaya de Presidente Franco por el rapto de las tres hermanas por parte de su padre, quien de acuerdo a la denuncia policial hecha por la madre de las criaturas, las llevó por la fuerza a Puerto Iguazú con la intención de que pudieran pasar un día con ellas, ya que una reciente separación hizo que la justicia del vecino país decidiera que las niñas se quedaran con su madre.
En ese contexto, luego de obtener una respuesta negativa por parte de la mujer para restablecer la relación, el hombre decidió robar una canoa y cruzar el río Paraná hacia esta provincia, donde la familia materna de las niñas cree que las tenía escondidas en una zona de montes de las 2.000 Hectáreas. «Si no volvés conmigo nos vamos a tirar todos al Paraná», fue uno de los mensajes que recibió la madre de las pequeñas por parte del Ortiz, tras desaparecer con las criaturas.
Luisa Torres, tía de las niñas, narró que su excuñado se presentó el pasado viernes por la tarde en casa de su hermana para llevarse por un día a sus hijas Emma Sofía de un año, Liz Araceli (5) y Fátima Mabel (7). Hechos de violencia denunciados por la madre de las niñas hizo que ambos llevaran más de dos meses separados.
Aunque el sábado, cuando la mujer esperaba tener nuevamente a sus pequeñas con ella, recibió un mensaje de WhatsApp por parte de Ortiz en donde pidió que lo perdonara y que volvieran a estar en pareja. Y que, si la mujer no hacía caso a su pedido, este no tendría problemas en arrojarse al río Paraná con sus tres hijas.
«El sábado a la mañana le mensajeó a mi hermana y le dijo ‘si no volves conmigo, nos vamos a tirar todos al Paraná'», alertó la mujer, y pidió «a las criaturas de vuelta, que vuelva con las niñas, son muy chiquitas y todavía necesitan de muchos cuidados». Por estas horas la familia vive momentos de mucha angustia, y se espera la presencia de la progenitora en el lugar.
El abuelo está imputado
El diario ABC Color de Paraguay reporta que fue detenido el padre de Rafael y abuelo de las niñas, por supuestamente ser cómplice del hecho de rapto. El hombre sería uno de los propietarios de la embarcación en la que fue visto Ortiz antes de lanzarse a cruzar el Paraná llevándose a las nenas.
El fiscal de la causa formuló imputación en contra del abuelo y del conductor de una canoa, por cómplices en los delitos de amenaza de hecho punible. En el caso del abuelo, la imputación también es por violación del deber del cuidado.
Testigos dicen que vieron al abuelo cruzando junto con Rafael Ortiz y las menores al lado argentino. En tanto, el dueño de la canoa es señalado por haber prestado el medio de transporte.
Fuente El territorio