La desregulación del mercado tabacalero en Argentina trajo un cambio clave para los productores. Ahora pueden elegir a qué empresa vender su cosecha, siempre que cumplan con los requisitos administrativos. Esta flexibilidad permite negociar mejores precios y condiciones, pero también generó incertidumbre.
Gustavo Piñeiro, presidente de la Cámara de Tabaco de Misiones, explicó que los acopiadores ya no están obligados a acordar un precio con los gremios antes del inicio de la compra. Como resultado, los valores han fluctuado, lo que preocupa a los productores. Buscan garantizar un mínimo de entre $2.900 y $3.000 por kilo.
Menos exportaciones a Brasil y caída en los precios
Otro factor que afecta al sector es la reducción de exportaciones a Brasil. La depreciación del real brasileño hizo que esta operación sea menos rentable. En comparación con la campaña pasada, el volumen enviado cayó drásticamente.
A pesar de la nueva libertad para vender, muchos productores enfrentan precios bajos. Algunas acopiadoras han pagado entre $2.500 y $2.700 por kilo. Por ello, los gremios exigen un ajuste que asegure un ingreso justo para los productores.
