Una mujer quedó atrapada en la puerta del subte, tuvieron que amputarle la pierna
Una mujer de 41 años sufrió la amputación de su pierna tras quedar atrapada en un subte. Denuncian negligencia y exigen justicia.
Una tragedia ocurrida en la línea B del subte de Buenos Aires ha conmocionado a la ciudadanía. El pasado jueves 27 de marzo, una mujer de 41 años quedó atrapada entre las puertas del tren mientras intentaba abordarlo junto a su hija. Pese a los desesperados gritos de auxilio, la formación arrancó, arrastrándola y provocando heridas tan graves que los médicos del Hospital Durand tuvieron que amputarle la pierna derecha.
Según relató Gregorio, esposo de la víctima, no se activaron los mecanismos de seguridad diseñados para detener el movimiento del subte en situaciones similares. “Mi hija logró entrar al vagón, pero ella quedó medio atrapada. La arrastraron y la pierna quedó destrozada”, lamentó durante una entrevista.
La familia, radicada en Argentina desde hace siete años, denuncia fallas en los protocolos de seguridad y busca justicia para evitar que otros enfrenten un destino similar. Su abogado destacó que el caso evidencia una posible imprudencia por parte de quienes operaban el sistema de transporte.
Declaraciones Oficiales y Exigencias de la Familia Afectada
Por su parte, Emova, la empresa concesionaria del servicio de subterráneos, emitió un comunicado oficial sobre el incidente. En él aseguraron que la usuaria intentaba abordar el tren después del anuncio sonoro de cierre de puertas, y que se activaron los protocolos correspondientes para asistir a la víctima. Personal de la empresa, bomberos y SAME intervinieron en el lugar.
Sin embargo, la familia pide respuestas más contundentes y medidas efectivas para prevenir accidentes futuros. “Esperamos que esto no le suceda a otras personas”, expresó el abogado de la víctima. Además, destacó que el trauma físico y emocional será difícil de superar, y reiteró la importancia de que se haga justicia.
Las autoridades competentes continúan investigando lo sucedido, aunque la indignación pública crece ante lo que muchos consideran una negligencia imperdonable en materia de transporte público.
