Política
Análisis: El Escándalo que Destruyó una Alianza Política en Misiones
El escándalo Kiczka destruyó Juntos por el Cambio en Misiones, generando renuncias masivas y un nuevo panorama electoral.

El caso Kiczka no solo sacudió los cimientos éticos de la política misionera, sino que también marcó el fin de una era para la alianza Juntos por el Cambio en la provincia. El escándalo de pedofilia protagonizado por el diputado Germán Kiczka, estrecho colaborador del también legislador Pedro Puerta, desató una reacción en cadena dentro de las filas opositoras. La condena social fue fulminante, y dirigentes históricos comenzaron a distanciarse rápidamente de la mancha venenosa asociada al nombre de la coalición.
Las renuncias masivas en el radicalismo y el PRO desnudaron la magnitud de la crisis. El rechazo hacia Activar, el partido vinculado directamente a Kiczka, llevó incluso a su exclusión del nuevo frente electoral que competirá en las próximas elecciones legislativas provinciales del 8 de junio. Este desenlace dejó claro que la identidad política de Juntos por el Cambio quedó sepultada bajo el peso del repudio público.
El mentor político de Germán Kiczka, Pedro Puerta, enfrenta uno de los momentos más oscuros de su carrera. Su intento de bajar el perfil tras el estallido del escándalo no logró contener la indignación creciente de la sociedad. Con el inicio del juicio contra los hermanos Kiczka, el rechazo hacia Puerta se ha multiplicado, erosionando aún más su imagen pública.
En este contexto, la nueva coalición opositora decidió romper vínculos con todo lo que pudiera recordar al fatídico caso. Cambió de nombre y redefinió sus ejes programáticos, buscando desesperadamente reconstruir una identidad política que permita competir en las próximas elecciones. Sin embargo, el daño parece irreversible, y el fantasma del caso Kiczka seguirá persiguiendo a quienes alguna vez formaron parte de esta maltrecha alianza.