Justicia

Caso Kiczka: Comienza el Juicio Oral por Tenencia y Distribución de Material de Abuso Infantil

El exdiputado Germán Kiczka y su hermano Sebastián enfrentan juicio oral en Posadas por tenencia y distribución de MASI.

Este lunes da comienzo el juicio oral contra el exdiputado provincial Germán Kiczka y su hermano Sebastián, acusados de distribución y tenencia de material de abuso sexual infantil (Masi). Luego de doce meses de investigación exhaustiva, el proceso judicial llega a una etapa crucial en el Palacio de Justicia de Posadas. El tribunal, presidido por Gustavo Arnaldo Bernie y acompañado por Viviana Cukla y César Antonio Yaya, será el encargado de evaluar las pruebas y testimonios presentados durante el debate, programado para extenderse hasta el 16 de abril.

El caso destaca por ser el primer juicio oral público en la región que aborda este tipo de delitos, marcando un hito en la lucha contra la explotación infantil. Las acusaciones están lideradas por los fiscales Martín Rau y Vladimir Glinka, quienes deberán desentrañar ante el tribunal la magnitud del material probatorio, compuesto principalmente por evidencia digital.


Estrategias de Acusación y Defensa en el Banquillo

La fiscalía enfrenta el desafío de demostrar las responsabilidades de los hermanos Kiczka en un plazo de quince días, tiempo estimado para la exposición de pruebas y testimonios. Entre las pruebas más relevantes figura una denuncia por abuso sexual simple contra Sebastián Kiczka, lo que podría complicar aún más su situación legal.

Desde la defensa, Gonzalo De Paula representará al exlegislador Germán Kiczka, mientras que Eduardo Paredes asumirá la representación de Sebastián. Ambos abogados buscarán refutar las acusaciones y desvincular a sus defendidos de cualquier responsabilidad penal. Este enfrentamiento jurídico promete ser uno de los momentos más tensos del proceso, dada la complejidad de las pruebas digitales y la expectativa pública generada por el caso.

Con 67 testigos citados y un estricto control de acceso, el juicio se presenta como un ejemplo de transparencia judicial, aunque solo dos días estarán abiertos al público. Los hermanos permanecen detenidos desde agosto del año pasado, a la espera de que el tribunal emita un veredicto definitivo.