
En el marco del Día Mundial de la Educación Ambiental, que se celebra el 26 de enero, Fundación Vida Silvestre Argentina refuerza su compromiso con la misma como herramienta esencial para enfrentar la triple crisis planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación. Con más de cuatro décadas de trabajo, la organización posee entre sus objetivos educar, inspirar y empoderar a docentes, estudiantes y la sociedad en todo el país para generar y promover un cambio cultural que promueva la conservación de la naturaleza y un desarrollo sustentable.
«La educación ambiental no solo sensibiliza sobre los desafíos que enfrentamos, sino que también brinda las herramientas necesarias para tomar acción y construir un futuro en armonía con la naturaleza. La educación ambiental entendida como la herramienta fundamental para impulsar una trasformación cultural basada en el consumo responsable de recursos naturales y generadora de conciencia ambiental. En este momento crítico, debemos aprovechar esta oportunidad para impactar positivamente y revertir el daño causado,» señaló Martín Font, director de comunicación y educación ambiental de Fundación Vida Silvestre Argentina.
La educación ambiental trasciende las aulas y disciplinas, integrándose en la vida cotidiana de las personas. La Ley de Educación Ambiental Integral en Argentina representa un gran paso hacia la incorporación de esta temática en el sistema educativo. Sin embargo, los desafíos persisten. Es crucial garantizar la implementación efectiva de esta ley y reconocer que la temática ambiental atraviesa todas las áreas del conocimiento, integrando de manera transversal la relación entre la sociedad y la naturaleza.
Llamado a la acción: reflexión y compromiso
Compartimos algunas herramientas que ayudan a construir una sociedad que valore la naturaleza y reconozca su importancia como sustento de la vida en el planeta:

“En Vida Silvestre estamos convencidos de que la educación ambiental es la base del cambio cultural del que toda la sociedad debe formar parte: el cambio en la manera en la que nos relacionamos con el ambiente. Los actuales sistemas de producción y consumo han llevado a una situación cada vez más crítica en términos ambientales, sociales y culturales. Hoy se estima, que consumimos un 70% más de los recursos naturales que el planeta puede proveernos y necesitamos revertir de forma urgente esta tendencia. Al tratarse de situaciones que afectan a toda la sociedad, se necesitan perspectivas de solución también integrales. Por ello, convocamos a todos los actores del sistema educativo formal y no formal a trabajar juntos para construir un planeta en el cual el ser humano se desarrolle en armonía con la naturaleza” finaliza Font.