Política

El PRO en caída libre: crisis, deserciones y el temor a la extinción

El PRO enfrenta una crisis sin precedentes con fugas, traiciones y un liderazgo debilitado que amenaza su futuro político en Argentina.

El PRO, el partido que alguna vez lideró la centroderecha argentina, se encuentra en su peor crisis desde su fundación. La falta de liderazgo, las disputas internas y la fuga de dirigentes han dejado al partido en una posición de extrema debilidad. Mientras la nueva derecha libertaria sigue avanzando, el PRO enfrenta el dilema de alinearse con La Libertad Avanza o intentar una reconstrucción con estructuras debilitadas y sin figuras de peso.

El caso de Misiones es un reflejo de este derrumbe. Natalia Dorper, excandidata a vicegobernadora, renunció denunciando que el PRO es un espacio cerrado sin representatividad real. Su salida se suma a la de otros dirigentes que ven en el partido una estructura agotada, sin conducción ni rumbo claro.

El liderazgo de Mauricio Macri, en duda

A nivel nacional, la figura de Mauricio Macri ya no ejerce el peso que tuvo en el pasado. Su intento de mantener unido al PRO parece más un acto desesperado que una estrategia consolidada. Mientras tanto, figuras como Cristian Ritondo ya han abandonado el barco, dejando a la cúpula del partido en una situación crítica.

En provincias clave como Buenos Aires y Córdoba, la crisis se profundiza. El PRO se enfrenta a una disyuntiva: diluirse dentro del liderazgo libertario o buscar una renovación que, hasta ahora, parece lejana. La falta de consensos y la ausencia de una conducción firme ponen en duda el futuro del partido.

Con cada renuncia y cada fractura interna, el PRO se acerca a un punto de no retorno. La gran incógnita no es si logrará recuperarse, sino si tiene algún futuro en la política argentina.