Provinciales
Hugo Passalacqua asumió en Misiones y avisó que apoyará las reformas de Javier Milei
“Gobernabilidad con gobernabilidad se paga”, afirmó; el partido provincial de la Renovación.
En un acto realizado casi en simultáneo con la asunción de Javier Milei, el obereño Hugo Passalacqua asumió este domingo como gobernador de la provincia de Misiones, cargo que ya ocupó en 2015-2019. En su breve discurso pronunciado en el edificio de la Legislatura, Passalacqua avisó que su gobierno apoyará las reformas de Milei a pesar de “no coincidir ideológicamente en muchas cosas”.
La vida “otra vez me encuentra acá diciendo la misma pequeña frase, gobernabilidad, con gobernabilidad se paga”, dijo Passalacqua.
“En este momento está hablando el nuevo Presidente, no sabemos sus medidas pero más o menos nos podemos imaginar y nos encuentra otra vez, como hace ocho años, intentando tener la misma lógica y ser coherentes”, explicó el mandatario, quien arrastraba una ostensible disfonía durante la jura y su discurso de asunción.
Mientras Passalacqua –el primer misionero que es dos veces gobernador en períodos no consecutivos– hablaba, lo escuchaba atentamente su jefe político, Carlos Rovira, que este domingo dejó el estratégico cargo de presidente de la Legislatura. Ese lugar ahora lo ocupará el mandatario saliente, Oscar Herrera Ahuad.
En un anuncio que sacudió a la política misionera el miércoles pasado, Rovira bajó línea a la tropa y notificó a todos que en el Congreso, los cuatro diputados provinciales de la Renovación y los dos senadores apoyarían las autoridades parlamentarias propuestas por Javier Milei.
La Renovación misionera repite así lo mismo que hizo durante el gobierno de Mauricio Macri, que llegó a la Casa Rosada en coincidencia con el primer mandato de Hugo Passalacqua.
El partido “misionerista” venía de adherir fervientemente al kirchnerismo de Cristina, alianza potenciada por la buena sintonía personal del antecesor, Maurice Closs, con CFK. Pero luego apoyó a Mauricio Macri en el Congreso, incluso con reformas con las que no estaba políticamente alineado, como el pago a los fondos buitre, la reforma previsional o el Pacto Fiscal.
“Ocho años después, me encuentro en la misma situación”, reiteró el mandatario entrante, que más tarde tomó juramente en la Rosadita a su gabinete, con una marcada continuidad en el elenco que acompañó a Herrera Ahuad y unas pocas figuras nuevas.
“De todas formas, no es un cheque en blanco”, aclaró, sobre el apoyo al libertario.
La salida de Rovira
La jornada en Misiones estuvo signada por el alejamiento de Rovira de la titularidad de la Legislatura tras 16 años ininterrumpidos dirigiendo el poder provincial desde ese sillón.
Es la primera vez en 24 años, que Rovira no ostenta ninguno de los dos cargos más altos de la política misionera: gobernador o presidente del Parlamento provincial.
Sabiendo que todos estaban pendientes de sus movimientos, Rovira se limitó a ocupar una banca entre los 40 diputados, en la segunda hilera, y presenció la sesión con poco protagonismo.
Herrera Ahuad prometió aprender rápido el nuevo rol que le dejó Rovira. Seguirá siendo uno de los principales referentes de uno de los oficialismos hegemónicos provinciales que arranca una nueva etapa con grandes cambios en el futuro próximo.
Arrancó su cargo amonestando enérgicamente a la oposición por no haber acompañado al oficialismo en su designación como presidente de la Legislatura, cargo que está tercero en la línea sucesoria provincial.
El ahora exgobernador remarcó la importancia que tiene que un miembro del partido más votado ocupe la línea de sucesión y recordó que Misiones ya tuvo un episodio trágico donde fallecieron, al mismo tiempo, gobernador y vicegobernador.
Se refería al accidente ocurrido el 30 de noviembre de 1973, cuando el avión que transportaba al gobernador Manuel Irrazábal y su vice, César Napoléon Ayrault, cayó en pleno monte cerrado a pocos kilómetros de Iguazú. Una tragedia que para muchos no fue un accidente, como se dijo entonces, sino un atentado vinculado al accionar de la triple AAA.