El 26 de enero, se conmemora el Día Mundial de la Educación Ambiental, una fecha que surge a raíz de la Declaración de Estocolmo en 1972, durante la Conferencia sobre el Medioambiente Humano de las Naciones Unidas. En este evento histórico, se estableció la Educación Ambiental como una prioridad para la humanidad. Tres años después, se firmó la Carta de Belgrado, un acuerdo entre países que proporcionó un marco general para la educación ambiental, delineando metas, objetivos y principios esenciales. En Argentina, la Ley 27.621 para la Implementación de la Educación Ambiental Integral posiciona la temática, proporcionando estrategias y principios para una enseñanza sustentable en diversos ámbitos, incluyendo establecimientos educativos, organizaciones e instituciones.