La reciente decisión del gobierno de Donald Trump de aplicar un arancel del 10% a las importaciones de productos argentinos desató una profunda preocupación en la provincia de Misiones, especialmente entre los productores de té. La medida, que busca frenar las importaciones en Estados Unidos, impacta directamente sobre una de las principales economías regionales del norte argentino.
Según explicó Cristian Klingbeil, agricultor y referente del sector tealero, cerca del 60% de la producción local tiene como destino el mercado estadounidense. En ese contexto, el nuevo arancel complica aún más una actividad que ya viene golpeada por la política cambiaria del gobierno argentino, encabezado por Javier Milei.
Un golpe directo a las exportaciones regionales
“El panorama es preocupante”, aseguró Klingbeil, en diálogo con Agencia Hoy. “Nos van a trasladar el costo de esos diez puntos extra y eso puede hacer que muchas empresas cierren. Misiones depende en gran parte de las exportaciones a Estados Unidos. Esto es un mazazo para la industria tealera”.
El productor fue tajante al advertir que, sin intervención urgente del gobierno provincial y de los legisladores nacionales, muchas fábricas podrían fundirse en los próximos meses. Afirmó que el Estado debería intervenir ya sea con beneficios fiscales o un tipo de cambio más favorable para quienes exportan.
La política local ante un desafío urgente
Para Klingbeil, el rol de los representantes políticos de Misiones será clave: “Los diputados, senadores y el gobierno provincial tienen que moverse rápido. O bajan impuestos o nos ayudan con el dólar. Si no lo hacen, vamos a ver una catarata de empresas fundiéndose”.
Además, remarcó que no solo el sector del té está en riesgo, sino todos aquellos que dependen del comercio exterior. “Todos los que exportamos estamos al límite. Con este arancel, vamos a trabajar a pérdida. El riesgo es altísimo”.
La implementación de aranceles por parte del gobierno de Trump genera un escenario complejo para las economías regionales de la Argentina, que ya enfrentan un contexto interno adverso. La industria tealera, pieza clave de la economía misionera, podría convertirse en una de las primeras víctimas de este nuevo conflicto comercial.