Desgarrador Testimonio: Madre Denuncia que su Expareja le Impide Ver a sus Hijas con Acusaciones Falsas
Madre lucha por recuperar a sus hijas tras denuncias de violencia y acusaciones falsas de su expareja, un policía de Misiones.

Desde hace seis meses, Cintia Postel enfrenta una dura batalla legal para poder reencontrarse con sus dos hijas, de 6 y 9 años. Su expareja, un agente de la Policía de Misiones a quien denunció por violencia física, psicológica y económica, la acusa de maltratar a las niñas. Estas acusaciones derivaron en una orden de exclusión de hogar y restricción de acercamiento, impidiendo el contacto con sus hijas.
La madre sostiene que las denuncias en su contra son una estrategia para apartarla de las niñas y controlar la situación. «Estoy esperando que se haga justicia, nos cansamos de presentar pruebas», expresó en una entrevista con El Territorio. Asegura que su expareja, además de manipular el proceso judicial, no permite que las niñas tengan contacto con su familia materna.
Violencia, amenazas y una denuncia ignorada
Cintia relata que la violencia comenzó mucho antes de la separación y que en múltiples ocasiones intentó denunciar a su expareja sin éxito. Entre los episodios más graves, menciona un ataque en su lugar de trabajo, donde el hombre irrumpió, la insultó y destruyó parte del mobiliario, frente a una de sus hijas. En otro incidente, afirma haber despertado con la piel irritada tras negarse a tener relaciones con su expareja, sospechando que este la habría drogado.
El 13 de septiembre, en medio de una discusión, el hombre utilizó una supuesta agresión de Cintia como excusa para obtener una medida judicial en su favor. «Me hicieron una llave de inmovilización y, para defenderme, le arañé el antebrazo. Luego me esposaron frente a mis hijas y me llevaron detenida», narró.
Esperando respuestas de la Justicia
Actualmente, la mujer sigue sin poder ver a sus hijas y denuncia que su expareja las manipula en su contra. «Las usa como armas de guerra para hacerme daño», expresó. Ha presentado pruebas, videos y testimonios que avalan su versión de los hechos, pero asegura que el proceso avanza lentamente.
«Yo solo quiero recuperar a mis hijas y que se haga justicia. Es una pesadilla de la que no puedo salir», concluyó con desesperación.
La causa sigue en manos del Juzgado de Familia de Garupá y el Juzgado de Instrucción Tres de Posadas. Mientras tanto, Cintia continúa su lucha para volver a abrazar a sus hijas.