En un control rutinario sobre la Ruta Nacional 14 en Corrientes, efectivos de Gendarmería realizaron un hallazgo impactante al interceptar un colectivo proveniente de Puerto Iguazú con destino a Buenos Aires. Allí, entre las pertenencias de una pasajera, se descubrieron cerca de cuatro kilos de cocaína ocultos estratégicamente en productos de higiene personal y un termo. El operativo fue posible gracias al trabajo de un perro detector de narcóticos, cuya intervención marcó la mochila como sospechosa.
Los uniformados procedieron a inspeccionar el equipaje en presencia de testigos y confirmaron, mediante pruebas de campo, que la sustancia encontrada era clorhidrato de cocaína, con un peso total de 3 kilos 877 gramos. La mujer, quien viajaba sola y no opuso resistencia, quedó detenida bajo disposición del Juzgado Federal de Paso de los Libres.
Investigan posible vínculo con organización narcocriminal
Las autoridades sospechan que la detenida, en situación de vulnerabilidad económica o social, fue utilizada como «mula» para transportar la droga sin levantar sospechas. Este modus operandi es común en redes de narcotráfico que buscan aprovecharse de personas en contextos de precariedad para movilizar estupefacientes a lo largo del país.
El caso está bajo investigación para determinar si existe una estructura organizada detrás del envío y desentrañar posibles conexiones con otras actividades ilícitas. Mientras tanto, este episodio pone en evidencia cómo el narcotráfico sigue reinventándose y utilizando nuevas estrategias para expandir su actividad dentro del territorio argentino.
