Terror en Pozo Azul: Prófugo por abuso se suicidó al verse acorralado
Prófugo por abuso de su hija e hijastra se quitó la vida en Pozo Azul tras verse acorralado por las pruebas en su contra.

En la madrugada de ayer, Cirilo Antonio Keffer, de 32 años, fue hallado muerto en su domicilio en Paraje Piray Miní, Pozo Azul. El hombre, quien se encontraba prófugo desde diciembre por delitos de abuso sexual contra su hija de 5 años y su hijastra de 15, habría tomado la drástica decisión tras verse acorralado por las pruebas en su contra. Fue su padre quien alertó a la Policía después de escuchar un fuerte estruendo alrededor de las 5:30. Al ingresar a la vivienda, lo encontró sin vida sobre la cama con un revólver a su lado.
Las autoridades judiciales ordenaron la realización de una autopsia en la morgue de Posadas, la cual confirmó el suicidio. Keffer había logrado evadir la captura durante meses y se presumía que podría haber huido a Brasil. Sin embargo, terminó su vida en el mismo lugar donde ocurrieron los aberrantes crímenes.
Una historia marcada por la violencia
Según los testimonios recabados, la madre de las víctimas, identificada como T. D., había denunciado previamente el comportamiento violento de Keffer. La relación entre ambos duró ocho años, tiempo en el que la mujer sufrió agresiones físicas y psicológicas. De hecho, en una ocasión, el hombre fue detenido por violencia de género, aunque posteriormente fue liberado. Las agresiones escalaron hasta que, en octubre del año pasado, una docente de la hija mayor de T. D. presentó una denuncia por abuso, lo que derivó en la detención momentánea del acusado.
La situación alcanzó su punto crítico el 6 de diciembre, cuando la madre descubrió que su hija menor también había sido víctima de abuso. La menor logró pedir ayuda a una tía a escondidas, lo que permitió que la Policía interviniera y lograra rescatar a la familia. Keffer escapó por una ventana en esa ocasión y se mantuvo oculto hasta el fatal desenlace.
Investigación cerrada, pero el dolor permanece
Con la confirmación del suicidio, la causa judicial contra Keffer se da por cerrada. Sin embargo, el impacto de sus actos sigue latente en las víctimas y su familia. La Policía y la Justicia continúan trabajando para brindar apoyo y protección a la madre y sus hijas, quienes han sido reubicadas en otra localidad de Misiones en resguardo de su seguridad.
Este caso deja en evidencia la urgencia de reforzar las medidas de protección para las víctimas de violencia de género y abuso infantil, así como la necesidad de una acción judicial más eficaz ante denuncias de este tipo.